Abstract:
La idea de publicar este dossier sobre traducción e interdisciplinariedad surge de las Segundas Jornadas de Traducción del Comahue. La traducción en la convergencia disciplinar de 2019; en particular, de los intercambios con colegas sobre la necesidad de reflexionar acerca de los puntos de encuentro entre la lingüística aplicada y la traducción. La convocatoria tiene como finalidad proponer un diálogo interdisciplinario que ponga de manifiesto la centralidad de la lengua como materia prima con la que trabajan los traductores y promover un intercambio de saberes que favorezca el aprendizaje de aquellos aspectos de la lingüística que contribuyen con su formación académica y profesional.
El dialogo entre disciplinas es vital para la enseñanza de una segunda lengua, y más aún en la formación de traductores, dados los múltiples roles que deben asumir. Por un lado, son lectores y escritores especializados ya que deben procesar los textos de origen (TO) que reciben y producir los textos de destino (TD) que les consignan en los encargos. Además, actúan como mediadores entre lenguas y culturas, lo que conlleva el desafío de enmarcar los distintos TO dentro de la comunidad que los utiliza y acorde a las funciones que cumplen en ella, para luego producir TD que satisfagan los requerimientos de la cultura que los recibe.
Esta problemática es motivo de una preocupación compartida tanto por colegas como por estudiantes de grado, que observan que, a menudo, la enseñanza de las distintas áreas disciplinares en los traductorados ocurre en compartimentos estancos (van der Linde 2014, Mundó 2011), en desmedro de una formación integral que contemple los distintos aspectos que hacen a la labor traductora. Algunos autores (Hatim 2001, Pym 2010, y Kiraly 2015, entre otros) han manifestado inquietudes similares al señalar que, en algunos casos, las prácticas de enseñanza de la traducción no reflejan una relación dialéctica entre teoría, práctica, investigación y didáctica.