Abstract:
Los cambios que se vienen produciendo, tanto en el mundo del trabajo como en la educación,
especialmente desde fines de los años ochenta y principios de los noventa, han generado profundas
modificaciones en las redes sociales, en el rol de los Estados nacionales y en las relaciones que
entre mercado y educación se venían sosteniendo. Así es como la reflexión sobre la relación
educación- trabajo se profundiza a partir de las medidas económicas de corte neoliberal de los 90,
que alteraron el mercado de trabajo, adquiriendo inusitada presencia el desempleo, la informalidad,
la precarización laboral y la subocupación horaria, productos de políticas de flexibilización laboral,
y del desentendimiento del Estado de las actividades de protección social, propias de los Estados
benefactores. Este contexto afectó a la mayoría de la población trabajadora, con especial impacto
sobre la población joven. Efectivamente, según Weller (2007), mientras que la tasa de desempleo
juvenil, en América Latina, alcanzó el 15,9% entre 2003 y 2004, la de adultos fue de un 6,6%.
Frente a esta evidencia, las políticas públicas de la última década, enmarcadas en los denominados
“gobiernos de nuevo signo” , han asumido a los jóvenes como parte de la agenda de cuestiones,
con énfasis en la inclusión escolar y en la articulación entre educación y trabajo. Estos cambios
dieron lugar a un debate profundo sobre el aporte de la educación, a los procesos de inclusión en
general y al mundo del trabajo para los jóvenes en particular. Si analizamos la relación histórica
entre escuela secundaria y trabajo y su desarrollo, encontramos diferentes vías de análisis que
ubican a veces una propuesta formativa enciclopedista y humanista (Southwell, 2011) y otras un
carácter claramente selectivo con la apertura del nivel a sectores sociales antes excluidos, proceso
que deriva en la estipulación por ley de su obligatoriedad en el año 2006 (Ziegler, 2011). Esta
masificación aparece como una situación compleja atravesada por múltiples tensiones, tanto la
fragmentación del sistema educativo en circuitos de calidad diferentes de acuerdo a los sectores
sociales de la población que reciben las escuelas, como las diferentes funciones que la escuela
secundaria podría plantear, entre éstas, la formación para el trabajo. Entendemos que el trabajo
puede ser considerado más allá de su función con el mercado inmediato, de esta manera, retomamos que la relación entre escuela y trabajo fue cambiando en diferentes momentos históricos. Ubicamos este trabajo en el momento actual como parte del devenir histórico de las relaciones de la educación y el trabajo especialmente en relación a los jóvenes en la escuela secundaria. Nos preguntamos por su función hoy:¿ qué encrucijadas se nos plantean?