Abstract:
Desde la antigüedad, el hombre ha necesitado combatir a las plagas que atentan sus cultivos (Albert & Gallardo, 2005). Para tal fin, se utilizan sustancias o mezcla de sustancias denominadas “Plaguicidas” para prevenir, destruir, repeler o simplemente, controlar la población plaga (Vega, 1985). Estos compuestos constituyen el grupo más grande de sustancias tóxicas incorporadas intencionalmente en el ambiente para el control de plagas (Anguiano et al., 2005), como así también en usos no agrícolas para el control de hierbas a la vera de los caminos, paseos recreativos o turísticos y usos sanitarios.
Constituyen un elemento clave de la agricultura moderna para el control de plagas. Muchas veces los niveles de productividad y rentabilidad de un cultivo, sólo se pueden alcanzar mediante la aplicación de estas sustancias (Stoorvogel et al., 2003). Se calcula que alrededor de un tercio de la producción alimenticia del mundo se perdería si los agricultores no utilizaran productos químicos para contrarrestar el efecto de las plagas, de las enfermedades de las plantas y la competencia de las malas hierbas (Boland et al., 2007).
Los plaguicidas utilizados como control químico en la lucha contra diversas plagas, se clasifican de varias formas, según la naturaleza química, el organismo al que afectan y su toxicidad.
De acuerdo al organismo blanco, encontramos: insecticidas, herbicidas, acaricidas, fungicidas, rodenticidas, nematicidas, molusquicidas, bactericidas y, de acuerdo a la estructura química de las sustancias que los constituyen, se los puede agrupar, en plaguicidas organoclorados, organofosforados, carbamatos, organoazufrados, quinazolinas, triazoles, ácidos benzoicos, ácidos carboxílicos, dinitroanilinas, ftalamidas, piretroides, etc. (Vega, 1985).
De acuerdo a su toxicidad, se los clasifica en cinco grupos. Los primeros tres varían de muy tóxico a tóxico y moderadamente tóxico, este tipo de compuestos requiere extremar por completo las medidas necesarias para su
manipulación. Los dos últimos grupos se identifican con etiqueta de color verde o azul y se corresponden con los plaguicidas de menor peligrosidad aguda para el hombre.