Abstract:
Frente a las graves consecuencias para la biota de los efectos del cambio global de
origen antrópico, el estudio de alternativas que permitan la subsistencia de las especies
reviste especial importancia. La hipótesis de trabajo de esta tesis es que los roquedales
de la región nordpatagónica funcionan como refugio para especies de la flora regional
que no pueden sobrevivir en la matriz. Para poner a prueba esta hipótesis me planteé
como objetivo analizar los patrones de composición, formas de vida y riqueza florística
de los afloramientos rocosos y su relación con factores ambientales a diferentes escalas,
compararlos con los de la matriz de vegetación circundante, y estimar su función como
refugios para la vegetación. Estudié la composición florística y la riqueza de especies en
50 roquedales (separando paredes norte de paredes sur) y 50 parcelas de vegetación de
100 m2 en la matriz cercana a cada roquedal en el noroeste de la Patagonia argentina.
Relacioné esta información con variables climáticas a dos escalas. A escala de
micrositio y local utilicé sensores de temperatura y humedad colocados en las paredes
norte, sur y en la parcela de matriz. A escala regional utilicé variables climáticas
tomadas de la base de datos WorldClim. Los roquedales nordpatagónicos estudiados
presentaron una flora diversa y particular que se diferencia de la de las estepas y
matorrales que los rodean. La composición de la flora nativa de los roquedales varió en
relación a gradientes geográficos siendo la longitud y la elevación los factores
principales, aunque las formaciones geológicas también influyeron. Los resultados
indicaron que tanto la flora nativa de los roquedales como la de la matriz circundante
presentaron las mismas familias dominantes, y las mismas proporciones de formas de
vida y porcentajes de especies exóticas. En cambio, la composición florística fue
diferente entre ambos ambientes estudiados. Encontré en los roquedales especies que no
encontré en la matriz. Esta flora particular de los roquedales se encontró especialmente
en las paredes con orientación sur. La distribución principal conocida de varias de estas
especies se encuentra en la región más fría en el sur de la Patagonia. En general, las
paredes norte de los roquedales se asociaron a mayores temperaturas que las paredes
sur, tanto en primavera como en verano, aunque las diferencias fueron menores en
primavera. Los resultados indicaron que las paredes sur, que mantuvieron especies de
distribución más austral, se diferenciaron por sus características ambientales,
presentando un microambiente más frío respecto tanto de las paredes norte como de las
parcelas de matriz. Esta característica de las paredes sur apoya la hipótesis de que los
roquedales nordpatagónicos serían un refugio de una paleoflora glacial actualmente
restringida a ambientes más australes y fríos. La riqueza de especies nativas de los
roquedales fue explicada por variables diferentes según la escala considerada. La
precipitación media anual afectó la riqueza a escala regional, mientras que la
temperatura máxima de verano y la rugosidad de la roca con suelo disponible de los
roquedales afectaron la riqueza a microescala. Encontré que las especies exóticas
estuvieron presentes tanto a la matriz como a los roquedales. Las especies exóticas
dominantes pertenecen a las familias Asteraceae y Poaceae al igual que la flora nativa y
se caracterizaron por ser especies anuales o bianuales, a diferencia de la flora nativa
dominada por especies perennes. La composición florística de las especies exóticas
respondió al gradiente climático de la región, tanto en los roquedales como en la matriz.
Sin embargo, la riqueza respondió a la disponibilidad de suelo en los roquedales y a la
distancia al centro urbano más cercano y la temperatura mínima, en el caso de la matriz.
Comparando la flora exótica de los roquedales y la de la matriz encontré que es más
similar que la flora nativa de los dos ambientes. Por lo tanto, las especies exóticas
contribuirían a disminuir la particularidad florística de los roquedales generando un
proceso de homogeinización. Considerando todos estos resultados, los roquedales
podrían estar actuando como refugios de relictos de paleofloras glaciales adaptadas al
frío que no podrían sobrevivir en la matriz de vegetación circundante, pero no de
refugio contra la invasión de especies exóticas. Dadas las predicciones de aumento de la
temperatura debido a los efectos del cambio climático, la función de los roquedales
como refugios es sumamente importante para las especies que se verán más afectadas,
por estar adaptadas al frío. Los roquedales también podrían funcionar como corredores
que les permitan a estas especies encontrar nuevos ambientes. Sin embargo la presencia
de especies exóticas podría poner en riesgo este rol, por lo que el monitoreo y la
protección de estos ambientes es sumamente importante.