Resumen:
Las diversas agencias de control social penal comparten –entre otras características- la dificultad de ser estudiadas dada la limitada accesibilidad a sus datos, a sus instituciones, a sus prácticas, etc. En cuanto a la agencia policial en particular, Jean Paul Brodeur (2011) señala que ésta no está disponible para ser investigada (cuestión que incluso es resguardada desde lo formal con la confidencialidad de muchos de sus procedimientos), lo que nos enfrenta desde
el primer momento con un problema metodológico importante: la escasa información confiable que puede ser usada como material de análisis en ciencias sociales.