Abstract:
Los años ´70 llegaron para la Argentina insinuando que la violencia política sería un dato trágico que los distinguiría para siempre, esto es, una década que comenzará bajo un régimen militar y concluirá con una dictadura militar.
Entre 1969 y fines de l970 emergió lo acumulado en los años previos. Diferentes circunstancias se conjugaron para transformar la protesta obrera en rebelión popular y poner en escena nuevos repertorios de confrontación que adquirieron ese año la modalidad de insurrecciones urbanas; de ellas se destacan dos fundamentales y
paradigmáticas: el Cordobazo y el Rosariazo. En el orden regional, manifestaciones sociales y políticas también encontraron su lugar de expresión en el Cipolletazo, el
Choconazo y el Rocazo. Luego del relevo del general Onganía, los siguientes gobiernos militares - del general Levingston y del general Agustín Lanusse – se estrellaron con el ascenso del conflicto social y “el repiquetear incesante de la guerrilla”, como se dirá en el
editorial de 1973 de la revista gramsciana Pasado y Presente”
Las manifestaciones culturales no escaparían a la represión estatal y paraestatal. El
hostigamiento de Onganía sobre las tendencias artísticas de signo moderno fue una
presión difícil de soportar. Con la clausura del Instituto Di Tella, un ciclo de la vida cultural argentina quedaba atrás.
El retorno y la posterior elección presidencial de Perón en junio de 1973 pusieron fín
a casi dos décadas de proscripción.