Abstract:
En este estudio se han utilizado diversas técnicas geomorfológicas y morfométricas en
conjunto con la aplicación de información geográfica y modelos digitales de elevaciones para buscar la existencia de actividad tectónica reciente asociada a la zona de cizallamiento con dirección N025°E. Andeweg y Cloetingh (2001) hablan de la existencia de dos dominios en la Cordillera Bética con diferente comportamiento tectónico separados por la zona de cizalla mencionada anteriormente. Sierra Nevada, que se encuentra ubicada en el centro de la Cordillera Bética, posee una serie de lineamientos que no habían sido relacionados con ninguna estructura geológica aflorante. Se siguió la metodología de Guerit et al., 2019 con la cual a partir de la aplicación de índices morfométricos, la extracción de redes de drenaje y caracterización de las cuencas
hidrográficas se puede obtener información directa acerca del estado transitorio del paisaje y el tectonismo actual. Las técnicas mencionadas fueron aplicadas a lo largo de la zona de estudio, en 56 subcuencas hidrográficas a las cuales se les hizo un análisis hipsométrico, se extrajeron los perfiles normalizados y se generaron mapas de CHI (χ) así como también mapas del índice normalizado de la pendiente (Ksn) con el objetivo de identificar knickpoints y knickzones. Por otra parte, se generó un mapa topográfico, un mapa morfológico y un mapa que combina la topografía con las pendientes para ayudar a la interpretación. Para todo esto, fue necesario el análisis y procesamiento de imágenes satelitales y el modelo digital de elevación. Posteriormente, a partir de los análisis
realizados y la corroboración en campo se propone una clasificación para los knickpoints y knickzones. Los resultados señalan que, si bien existe una serie de knickzones y knickpoints que parecen estar relacionados con la zona de cizallamiento, se deben o pueden deberse a otras causas como: contrastes litológicos, actividad tectónica asociado a fallamiento o al despegue de Mecina, actividad antrópica, actividad glaciar o movimientos de masa. Debido a esto, se aconseja ampliar la zona de estudio; realizar un análisis de erosión hídrica considerando vegetación y clima; cartografiar unidades y estructuras de la zona de estudio con mayor detalle y corroborar la actividad de zonas
de falla que atraviesan las redes de drenaje. La aplicación de esta metodología es de gran utilidad ya que nos aporta información confiable y detallada. Es así que estas investigaciones más allá de ser un aporte a la comunidad científica y brindarnos conocimientos acerca del área en estudio, son de gran relevancia para el entendimiento de zonas tectónicas activas, los procesos fluviales y de remoción en masa y su posible amenaza.