Resumen:
La problemática en la que parte sustancialmente este trabajo, reside en dar
respuestas a diferentes interrogantes que surgieron en el trascurso de nuestra
cursada. Así, nuestro enfoque se centra en las derrotas del Partido Justicialista
rionegrino en elecciones realizadas en el año 2003 y el 2007. En ambos periodos, las dos fuerzas políticas tradicionales, el Partido Justicialista y la Unión Cívica Radical, disputaron la candidatura a gobernador, imponiéndose en ambas este último. Así, nuestro estudio pretende buscar, describir y analizar, el ambiente interno de la institución partidaria, que es donde confluyen las relaciones de fuerza, y así dar una respuesta que nos permita entender el juego interno y sus efectos políticos posteriores.
Los diferentes posicionamientos que comenzaron a jugar a partir del 2003 y 2007, trajo efectos sustanciales en la forma de dominación del poder, permitiendo que, el justicialismo logre de la mano de Carlos Soria, derrotar por vez primera al radicalismo en las elecciones del 2011, al conseguir el 49% aproximados en votos. De esta manera terminaría con 28 años de gobierno. El radicalismo no solo caería electoralmente, sino que también, toda su estructura partidaria a partir de esa fecha, quedo reducido en el sistema de partido, efecto que se vio reflejado en el número de bancas legislativas.