Abstract:
Neuquén es una provincia productora de dos recursos fundamentales: petróleo y gas. Desde el yacimiento de Loma de La Lata (años ’70) se abastecía a gran parte del país; la irrupción en las últimas décadas de Vaca Muerta, con depósitos cuyo tratamiento requiere un método anticonvencional –sumamente cuestionado por los efectos negativos sobre el medio ambiente–explica porque pasó a convertirse en el mayor productor de petróleo en los últimos años, desplazando a Chubut (con su histórico yacimiento Cerro Dragón). “Fracking seguro” y “Vaca Muerta no va a contaminar” fueron los eslóganes empresariales y mediáticos en 2013, cuando comenzó a explotarse la formación petrolera Vaca Muerta (Neuquén). La técnica (llamada “fractura hidráulica”) era ya muy cuestionada en el mundo por sus impactos ambientales. A varios años del inicio a la explotación, se cumplió –en gran parte– lo que alertaban las comunidades mapuches y organizaciones socio ambiéntales: decenas de derrames, explosión de pozos e incendios.