Abstract:
En el desarrollo de este libro, la autora propone adentrarnos en las relaciones sociales en las que los/as migrantes chilenos/as y los/as argentinos/as de la región y del norte del país se reproducen como trabajadores/as rurales en el marco de los procesos de reestructuración de las cadenas agroalimentarias. En la fruticultura la autora observa que la vigencia de la categoría trabajador rural no es homogénea, sino que está condicionada por la propia dinámica que el capitalismo adquiere en la región, caracterizada por una acentuada concentración productiva en manos de capitales asociados al empaque y a la comercialización de fruta y una paulatina segmentación del trabajo rural según la calificación, el género y los orígenes nacionales y regionales de los/as trabajadores/as. El repliegue de las tradicionales chacras que dominaron el paisaje altovalletano ante la presencia de empresas agroexportadoras de capitales nacionales e internacionales, ha modificado la dinámica de la región y las condiciones productivas y laborales.