Resumen:
Tras la conquista armada de los territorios indígenas del sur del país, se abrió paso la conformación de un mercado de tierras que buscaba la creación de la “civilización” y el desarrollo del capital. Los indígenas no fueron pensados como sujetos de este desarrollo, y el acceso a la tierra les fue obturado de diversas maneras. En este trabajo analizamos un expediente de la Dirección de Parques Nacionales que permite seguir el recorrido de un conjunto de sujetos indígenas en el marco de sus intentos por titularizar un lote de tierras fiscales otorgado en concesión por el Estado en 1902. A través del análisis, el expediente se torna una excelente herramienta para la observación de las pautas a partir de las cuales se conformó el mercado de tierras en las zonas recientemente conquistadas por la vía armada. Los documentos que lo componen revelan la trama de complicidades propia de un espacio territorial en el que el Estado Nacional mantenía una presencia ambigua, en tanto le urgía el control del mismo pero sus pobladores no eran ciudadanos plenos de la nación. De esta forma, las instancias locales de resolución de conflictos, los sujetos que componían los grupos deseables de propietarios y los imaginarios sociales en formación aparecen a la luz del expediente funcionando en contra del acceso indígena a la titularización de la tierra, hasta que se llega a una nueva coyuntura que obliga a la expedición de títulos de propiedad bajo condiciones que permitieran la posterior enajenación del territorio.