Resumen:
Desde finales del siglo XX asistimos a profundas transformaciones en el trabajo vinculadas a la globalización neoliberal, que han impactado sobre las condiciones de existencia de lxs trabajadorxs agrícolas. Sin embargo, estos procesos se han densificado diferencialmente en los diversos territorios que componen nuestro país. En este artículo buscamos analizar algunas especificidades de la inserción laboral de migrantes procedentes del noroeste de Argentina y de Bolivia, en las producciones agrícolas de las provincias de Mendoza y Río Negro. Sobre la base de dos estudios de caso etnográficos, analizamos los procesos de segregación laboral en los que se inscribe la presencia de trabajadorxs migrantes, focalizando el análisis en las cosechas agrícolas y en la producción hortícola. Estos hallazgos resultan expresivos de los procesos sociales y económicos de generación de migrantes diferenciales, que apuntan a remarcar la incidencia de factores históricos, sociales y simbólicos en la fijación de límites -lugares permitidos/prohibidos- que condicionan las diversas formas de vivir, ocupar y representar los territorios sociales y productivos de la migración.