Abstract:
En ¿Quién mató a Rosendo? Walsh novelista denuncia a la vez que el triple crimen cometido en la confitería La Real de Avellaneda el 13 de mayo de 1966, las intrincadas relaciones entre sindicalismo acuerdista, poder y mafia representadas en la figura de Augusto Vandor. A la par toma partido absoluto por sus personajes, trabajadores del barrio de Avellaneda, militantes de la resistencia peronista. Elegir hablar de las muertes de La Real, no sólo es referirse a un caso judicial aún no resuelto, sino al tema acuciante del sindicalismo argentino al momento de publicación de la obra. Es una obra con clara intencionalidad de denuncia, con recurso permanente a testimonios, con altísimo grado de referentes de la realidad. Constituye una narrativa que deliberadamente ha declarado su pretensión de no constituirse en una simple novela policial y que navega entre la narrativa literaria y la narrativa histórica.
En este sentido, la no-ficción como género está sirviendo a uno de los objetivos de la obra: arrojar luz acerca de lo sucedido a un público que no conoce los vericuetos del caso y al que puede convencer con la obra. Realismo del discurso, fusión autor-narrador, contexto de recepción y apelación a un tipo especial de lector, se presentan como aspectos que acercan a la vez a los modos de decir de la historia y de la literatura.