Abstract:
Las situaciones reales de trabajo en el aula exigen reflexionar cotidianamente acerca de qué se hace y cómo se hace. En este sentido, adherimos a la idea de que son las prácticas docentes reflexivas e investigativas las que permiten promover cambios en la educación que rompan con lo instituido o lo naturalizado, cuestionando los ritos y las rutinas.
En el marco de una permanente búsqueda personal por mejorar mis prácticas de enseñanza desde una perspectiva crítica, elaboré el presente trabajo integrador como requisito de finalización de la carrera de posgrado “Especialización en Didáctica de las Ciencias Sociales, mención Geografía” de la Facultad de Ciencias de la Educación en la Universidad Nacional del Comahue. Los marcos teóricos y conceptuales, los conceptos abordados en los seminarios cursados en dicho trayecto formativo1, los contenidos de la bibliografía analizada, los trabajos producidos a lo largo de la carrera y las reflexiones colectivas de profesores, colegas y estudiantes, han sido aportes fundamentales para su realización.
Transitar este camino de formación de posgrado, favoreció la recuperación y resignificación de mis propias experiencias de enseñanza de la Didáctica de las Ciencias Sociales y de la Geografía en el campo de la formación de docentes para la escuela primaria; aceptando la invitación a “extrañar la mirada”2, a poner bajo sospecha las certezas, para dar lugar a la incertidumbre y a la reflexión acerca de qué tipo de experiencias formativas es preciso promover para enriquecer y fortalecer la trayectoria de mis estudiantes.
En ese marco diseñé y escribí un proyecto de enseñanza destinado a alumnos3 de cuarto año de la carrera de Profesorado en Enseñanza Primaria del Instituto de Formación Docente N° 12 de la ciudad de Neuquén, donde desempeño mi tarea docente. Pensar hoy un proyecto de enseñanza, vuelve imprescindible la reflexión sobre la práctica y la contextualización de la misma. Reflexión y contextualización en tanto que como afirman Birgin, Duschatzky y Dussel (1998), la práctica docente es una práctica institucionalizada, que depende de una sociedad, en un contexto con intereses hegemónicos, en un sistema educativo dado, con una burocracia particular y con una historia propia.