Abstract:
La experiencia autoritaria de la última dictadura militar (1976-1983) permitió reconocer que la democracia política era deseable. La expectativa de refundación o modernización política, a condición de que esta asumiera las reglas formales del juego democrático, dio lugar a la generación de disposiciones estratégicas que se expresaron en proyectos y nuevos espacios de organización e institucionalización políticas. Este artículo, que vuelve sobre otro anterior revisándolo y ampliándolo, pretende dar cuenta de este proceso. El foco se pone en la Patagonia en tanto metáfora y condición de repositorio del futuro. Con el objeto de reconstruir el tejido político que tiene a la Patagonia no solo como territorio sino como horizonte de expectativa para llevar a cabo lo que no fue posible en otras regiones, se propone un recorrido sobre la base de tres nudos históricos: el Proyecto Patagonia de traslado de la capital (1987), la institucionalización de la Patagonia (Parlamento Patagónico 1991; Foro de Superiores Tribunales de Justicia de la Patagonia 1993; Asamblea de Gobernadores 1996) y el proyecto de fusión y separación de la Patagonia (2002).