Resumen:
A través del presente artículo de reflexión quisiéramos relatar una experiencia de trabajo que, como parte del equipo de un Centro de Atención Primaria de la Salud, tuvimos como interventores comunitarios en torno a la “problemática” del embarazo adolescente. Dicha experiencia nos llevó a cuestionarnos y a reflexionar acerca de qué hacemos cuando nos encontramos frente a una situación que, desde un lugar de profesionales “expertos”, definimos en tanto “problema” y por consiguiente objeto de intervención, cuando “la comunidad” no entiende que dicha situación es problemática o merecedora de una intervención que se oriente a generar un cambio o una transformación. Al mismo tiempo, esta experiencia nos llevó a reconceptualizar nuestras estrategias de intervención comunitaria en términos de dispositivos de articulación a ser construidos con otros.