Abstract:
Los escenarios actuales demandan de la escuela la formación de ciudadanías competentes con los desafíos de la cultura digital. Esto se ha constituido en materia de debate pedagógico y en una proliferación de investigaciones sobre los límites y posibilidades que la nueva tecnología –fundamentalmente internet y lo digital- imprimen al a producción y comunicación del conocimiento. Las expectativas, en el campo educativo, son cada vez mayores y exigentes, sin embargo deberíamos entenderlas como un cambio cultural gradual que, antes que nada, implica una formación para incorporarlas en las prácticas educativas porque, de hecho, ya están presentes en las prácticas sociales cotidianas.
La cultura digital plantea un nuevo paradigma, no solo en la vida cotidiana, sino también en el ámbito educativo y, evidentemente, ha llegado para quedarse, con otras lógicas a las “viejas” tecnologías utilizadas en la enseñanza. Esta revolución en la estructura tecnología otorga, a esta época, una nueva racionalidad, nuevos modos de conocer y de relacionarse con el conocimiento. Por tanto la ciencia plantea nuevos desafíos y vínculos con la racionalidad que ha configurado, por décadas, un modo de conocer y también de las formas de distribución, acceso y construcción del conocimiento.
Los ritmos acelerados de los cambios no siempre tienen un correlato con lo que acontece en la escuela. A diferencia de otros campos, la educación obligatoria tiene otros tiempos, aunque, paradójicamente, se nutra de los avances y desarrollo de la ciencia. Existe una cultura institucional que, en algunos casos, se impone como un obstáculo difícil de asir.