Cortese, Verónica G.; Membribe, Anahí C.
Abstract:
No hay dudas del papel que históricamente han tenido los mapas como expresión de los saberes alcanzados respecto del territorio. Al analizar su evolución a lo largo de la historia, es posible reconocer en los mismos importantes cambios que no sólo se vinculan con los avances técnicos aplicados a las formas y medios de representación; sino también con el grado de conocimiento del espacio y sus transformaciones.
En este sentido, los fines que han dado y dan origen a la producción cartográfica, aunque diversos, responden a las características propias del contexto social, político y económico de cada momento histórico. Se puede decir entonces que los mapas contienen diferentes conceptualizaciones del espacio geográfico. Por ello, se afirma que transmiten implícitamente ideas, deseos, intereses, perspectivas y prioridades sobre un territorio determinado; y en consecuencia se constituyen en claros instrumentos de poder.
Situarnos en esta perspectiva significa considerar fundamentalmente a la producción cartográfica como resultado de la relación entre poder y territorio a lo largo del proceso histórico; ya que ésta relación tiene un rol esencial en la definición de las características que adopta el proceso de configuración territorial en cada momento. Esto supone el reconocimiento de los documentos cartográficos como herramienta tecnológica y simbólica de construcción de un territorio delimitado, para el ejercicio de la soberanía y el poder; relacionado con un discurso cartográfico “oficial”.
Con estos aportes teórico-metodológicos se intenta promover “otra lectura” del material cartográfico tanto en la labor científica como en la enseñanza en Geografía; pues el “saber mirar” una representación cartográfica desde este lugar, implica realizar una lectura comprensiva y crítica de la información que contiene.
En base a lo aquí planteado y a partir de un recorte territorial concreto: la provincia de Río Negro, se busca realizar un acercamiento al proceso por el cual los mapas actuales representan “una” determinada realidad, resultado de la incorporación del conocimiento, la ideología y las técnicas propias de cada momento histórico.