Resumen:
Las transformaciones de los espacios fronterizos que demandan los procesos de integración con propósitos económicos tienen su propia particularidad. Ella deviene de la condición de contener una frontera y son precisamente esos procesos de integración los que ponen en evidencia las contradicciones que emergen cuando el Estado cambia su estrategia sobre la frontera al variar su concepción fronteriza. En Argentina se ha transitado desde una noción de frontera concebida como una divisoria rígida y cerrada hacia otra que la concibe como deseable y necesariamente flexible para el logro de la integración.Una y otra racionalidad determinaron un uso territorial fronterizo diferente por parte del Estado. En el caso de la concepción de frontera cerrada, las acciones estatales sobre la misma se limitaron al control de la circulación en general, por cuestiones de seguridad y soberanía. La idea de integración asociada a esa postura estaba dirigida hacia adentro del país, es decir integrar las áreas periféricas con los centros urbanos más importantes o más próximos. Ello explicaría -en gran parte- la escasa infraestructura vial, de comunicaciones y edilicias en los pasos fronterizos, comparada -por ejemplo- con la modernización actual de los mismos pasos, como aconteció en el sector cordillerano neuquino-chileno en el marco del proceso de integración entre Argentina y Chile. Hasta mediados de la década del ’80 predominó la idea de frontera de tensión por ello las políticas territoriales fronterizas adoptaron la forma espacial de áreas de frontera y/o zonas de seguridad, en los bordes de los límites fronterizos. A partir de ese año se sucedieron una serie de acontecimientos que obligaron a considerarla frontera abierta para favorecer el proceso de integración física que dará lugar a la complementación económica. En este caso la región fronteriza sustituye –como estrategia territorial del Estado- a las áreas de frontera para el desarrollo.Este trabajo explica la espacialización territorial de las estrategias del Estado según la concepción ideológica de frontera. Los recortes territoriales denominados área de frontera y región fronteriza, serían la resultante espacial de la concepción de frontera cerrada en el primer caso y la de frontera abierta en el segundo. Cada una de estas perspectivas, como veremos, conduce a un uso y organización fronteriza particular.