Resumen:
Objetivo: Instrumentar el uso del Ejercicio de Examen Clínico reducido (EECR) para la evaluación de las competencias clínicas de los residentes de pediatría, determinando su validez, confiabilidad, factibilidad y la satisfacción de docentes y de residentes.
Métodos: participaron 14 docentes y 8 residentes de pediatría. Se utilizó el EECR, que es un método basado en la observación directa del residente durante su práctica diaria. Con una escala de nueve puntos se evaluaron las habilidades para la entrevista, el examen clínico, el profesionalismo, el criterio clínico, el asesoramiento, la organización, la competencia global y la satisfacción con el método.
Resultados: Se realizaron 181 observaciones, media de 12,92 observaciones por cada docente, (rango 2-39). Cada docente evaluó a 5,78 residentes, (rango de 2-8). Hubo una media de 22,6 evaluaciones por residente, rango (18-30). Las observaciones se realizaron en consultorios externos 38,7%, sala de internación pediátrica 19,3%, sala de cuidados
intensivos neonatales 17,1%, sala de recepción del recién nacido 14,4% y sala de internación conjunta 10,5%. Los puntajes promedios fueron: profesionalismo 7,15, entrevista 6,64, examen clínico 6,67, criterio clínico 6,70, asesoramiento 6,79 y organización 6,73. Los puntajes de competencia global variaron de acuerdo a los años de experiencia. Así los residentes de primer año tuvieron puntaje promedio de 6,57, los
residentes de segundo 6,87 y los de tercero 7,3; p=0,004. El puntaje de satisfacción de los docentes fue 7,89 y de los residentes 7,74. El tiempo de duración de las observaciones fue
de 28,35 minutos. El coeficiente alfa de Cronbach fue de 0,97 lo que indica elevada confiabilidad del método de evaluación. El ANOVA de puntajes de competencia global de todos los docentes mostró diferencias estadísticamente significativas, p<0,0001, en relación a criterios más estrictos o más indulgentes para evaluar las competencias.
Conclusiones: La implementación del EECR en la Residencia de Pediatría fue factible, bien aceptada por residentes y docentes, permitió valorar los diferentes niveles de desempeño de los residentes según su experiencia, en todos los escenarios clínicos de la práctica asistencial de un pediatra. La variabilidad de criterios entre los docentes y la falta de una devolución constructiva de calidad son problemas que deben ser tenidos en cuenta para futuras investigaciones.