Las manifestaciones metálicas de Neuquén están vinculadas a un estadio particular de la evolución tectónica del margen de Gondwana y de la cordillera de los Andes. En el arco magmático del Carbonífero Temprano, se formó el pórfido de Cu (Mo) más antiguo de la región. En el Jurásico Temprano y con una tectónica extensional dominante, se depositaron sedimentitas-volcanitas con hierro, manganeso y chert bandeados por el aporte de la actividad hidrotermal submarina en la región de retroarco. Durante el Cretácico Tardío-Paleógeno, el levantamiento de la Cordillera de los Andes, el emplazamiento de plutones epizonales en los sucesivos arcos magmáticos y la expulsión de fluidos hidrotermales, generaron pórfidos, skarns, brechas y vetas polimetálicos. Estos
prospectos son subeconómicos dado que los plutones son pequeños y poco evolucionados. Los eventos tectónicos de contracción que producen engrosamiento cortical d» 40 km, como el acaecido en la cordillera de los Andes de Neuquén, parecen menos fértiles desde el punto de vista metalogenético. No se conocen las edades de las vetas auríferas del distrito minero Andacollo, ni sus vínculos genéticos con un determinado período magmático. Por sus características estructurales se las asocia al magmatismo del Cretácico
Tardío-Paleógeno. La inversión de las estructuras de la Dorsal de Huincul y el levantamiento del Dorso de los Chihuidos, produjeron las migraciones de los hidrocarburos-salmueras en la cuenca Neuquina desde el Cretácico Temprano al Mioceno, a las que se asocian las mineralizaciones de Cu, (U, V, Ag) estratiformes, las principales están alojadas en las sedimentitas del Grupo Neuquén. Un régimen de subducción más ortogonal en el Oligoceno Tardío-Mioceno Temprano, ocasionó extensión en el retroarco, la erupción de basaltos alcalinos y mineralización de hierro.
The genesis of ore deposits around Neuquén are associated to a particular stage in the tectonic evolution of the Gondwana margin and the Andean Cordillera. The oldest porphyry Cu (Mo) in the region was formed in a Lower Carboniferous
magmatic arc. In the Early Jurassic, the marine depocenters of the retroarc region accumulated sedimentary and volcanic rocks erupted in an extensional tectonic regime. These rocks host exhalative banded iron, manganese, and chert deposits formed by the submarine hydrothermal activity. In the Upper Cretaceous-Paleocene, the uplift of the Cordillera de los Andes, the emplacement of epizonal plutons in the succesive magmatic arcs was followed by the exsolution of hydrothermal fluids, originating from porphyry Cu (Mo) systems to polymetallic skarns, breccias, and veins. These deposits are subeconomic because the plutons are relatively small and primitive in composition. Contractional events resulting in lesser amounts of crustal thickening, such as that which produced the Late Cretaceous uplift of the Andes of Neuquén, are considered metallogenetically less fertile. The ages of the quartz-pyrite-gold veins from the Andacollo district are not known, and neither is their genetic connection with a magmatic activity. Based
on the structures of these veins, they have been associated with the upper Cretaceous-Paleocene magmatism. The inversion of the structures of the Dorsal de Huincul and the uplift of the Dorso de Los Chihuidos produced the migration of hydrocarbons and formation waters in the Neuquén basin since early Cretaceous to Miocene, that appear to be responsible for the formation of the sediment-hosted stratabound Cu (U, V, Ag) mineralization, the most important are hosted in sandstones of the Neuquén Group. A more orthogonal subduction regime during the upper Oligocene-early Miocene produced extension in the retroarc, the eruption of alkaline basalts and associate iron mineralization.