Resumen:
La conformación de un nuevo partido en 2015 en Río Negro a partir de la decisión de Alberto Weretilneck de romper con el Frente Para La Victoria, la creación de una nueva formación denominada Juntos Somos Río Negro y sus posteriores triunfos en elecciones ejecutivas en la provincia, ha comenzado a generar una serie de cambios en el sistema de partidos provincial después de un marcado dominio de la Unión Cívica Radical entre 1983 y 2011 sobre el Partido Justicialista. La nueva formación, de características provincialistas y que se ha mantenido sin adherir a ninguna coalición o partido a nivel nacional ha comenzado a cimentar un gran poder en la provincia patagónica a raíz de sus triunfos en 2015 y 2019, logrando superar en ambas elecciones la mayoría absoluta de votos y generando un proceso de crisis sobre los dos partidos históricos en la provincia. A su vez, la provincia se ha caracterizado a lo largo de su historia en carecer de un único centro urbano con un dominio político absoluto, conteniendo cuatro grandes ciudades y distintas regiones con sus propias características las cuales han debido ser de consideración por los partidos políticos a la hora de poder dar con una representación política equitativa, al mismo tiempo que los intereses de estos territorios han pugnado por erigirse como dominador político. En este trabajo se analizará como el sistema de partidos rionegrino ha evolucionado en todo el nuevo periodo democrático, las estrategias partidarias que sus principales partidos han desarrollado y como las particulares características territoriales de Río Negro han determinado a los principales partidos de la provincia, desembocando en la aparición de un nuevo partido con expectativas de convertirse en un actor hegemónico en Río Negro.