El tema a abordar en este trabajo son las políticas universitarias de género, y en particular, la herramienta de los protocolos de intervención sobre situaciones de violencia para las instituciones universitarias. Nos adentramos en el Protocolo de la Universidad Nacional del Comahue, experiencia pionera de lo que serán luego los protocolos aprobados enlas instituciones universitarias a lo largo y ancho de Argentina. A partir del análisis de fuentes documentales y de una valiosa entrevista con Graciela Alonso (militante feminista de Comahue y responsable institucional de la Comisión Interdisciplinaria del Protocolo) ha sido posible reseñar el contexto de surgimiento de esta herramienta, el espíritu y las estrategias de intervención que se prevén con la misma. Nos posicionamos desde un marco interseccional y relacional de análisis, lo que nos obliga a revisar la definición de violencia puesto que es la cuestión que pretenden abordar los protocolos. Lo mismo nos lleva a recuperar miradas críticas de las políticas de género que alertan sobre el riesgo de un devenir punitivo de estas herramientas de la mano de una despolitización del problema de fondo.
The topic to be addressed in this paperis university gender policies, and in particular, the tool of intervention protocols on situations of violence for university institutions. We delve into the Protocol of Comahue National University,a pioneering experience of what will later be the protocols sanctionedin universities throughout Argentina. The point of departure isthe analysis of documentary sources and a valuable interview with Graciela Alonso (feminist activist from Comahue and institutional manager of the Interdisciplinary Commission of the Protocol). It has been possible to review the context of the emergence of this tool, the spirit and the intervention strategies that are provided by it. The starting point isan intersectional and relational framework of analysis, which forces us to review the definition of violence since it is the issue that the protocols intend to address. This alsoleads us to recover critical views of gender policies that warn about the risk of a punitive future of these tools hand in hand with a depoliticization of the underlying problem.