Resumen:
La presente tesis analiza la relación con el saber de aquellos jóvenes cuyas trayectorias escolares se han visto desfasadas. Especialmente procura describir los objetos de conocimiento, actividades y formas de relación social que los alumnos de una escuela secundaria de Senillosa, Neuquén, identifican han aprendido en su trayectoria escolar; comprender la imagen de sí como aprendientes que los alumnos del estudio han construido a lo largo de su escolaridad y explorar las tramas de relaciones en el marco de las cuales conforman su relación con el saber. Si bien el estado de la cuestión nos permitió identificar que existe una cantidad considerable de identificaciones que analizan la problemática del fracaso escolar, este trabajo se enmarca teóricamente en las que lo hacen focalizando la relación de los alumnos con el saber (Charlot, 2008). En concordancia con los supuestos teóricos que sostiene la investigación se optó por una estrategia de investigación de tipo cualitativa, por entender que la misma nos permitiría abordar la complejidad de los procesos de construcción de la relación con el saber de los estudiantes que forman parte de la investigación. Se tomó como unidades de análisis a cinco jóvenes que han desarrollado trayectorias escolares no encauzadas (Terigi, 2010), es decir estudiantes cuyos recorridos escolares no han respetado los tiempos y las formas que el sistema educativo ha establecido para ello; y se apostó a la palabra de esos jóvenes como fuente fundamental de la investigación. Los entrevistados describen sus aprendizajes refiriendo a objetos de conocimiento, dominios de actividad y de formas de relación social. Aluden al saber- objeto siguiendo la clasificación y ordenamiento que proponen las disciplinas escolares, acentuando asignaturas de carácter técnico, propias del plan de estudio de la escuela secundaria a la que asisten. Asimismo los dominios de actividad que identifican con mayor ponderación son propios de la escuela técnica. Los entrevistados destacan que sus trayectorias escolares han sido ocasión para el aprendizaje del dominio de ciertas relaciones o dispositivos relacionales, pero también en algunos casos señalan al ámbito escolar como un espacio en el que se manifiestan las dificultades para dominar ciertas relaciones consigo mismo y los demás. Finalmente aparecen en los relatos figuras del aprender, que en esta tesis se han calificado de mixtas o híbridas, pues combinan el dominio de actividad con el dominio de relación. A partir de esta investigación se puede advertir como la relación de estos estudiantes con el saber adviene en una trama fuertemente institucionalizada, es decir, tiene las marcas del formato escolar. La escuela es reconocida como el espacio privilegiado para aprender, más allá de que reconocen lugares no escolares, con estatutos diferente donde se relacionan con el saber: la casa, el barrio, la calle, la plaza, la banda de música, el lugar de ensayo, el coro, el cuartel de bomberos y en ocasiones también lugares virtuales como internet, televisión.. Se advierte como la relación con esos saberes en los que se entra en contacto con espacios no escolares, está formateada bajo el modelo escolar. Respecto al inventario de personas reconocidas como enseñantes podemos advertir que todos reconocen a actores escolares como enseñantes (profesores, profes de consulta, porteros, preceptores, y hasta los compañeros). Pero también reconocen a algún integrante de su familia (madre, padre, hermana, hermano, abuelo, tíos, primos). Incluso algunos jóvenes identifican una variedad de personas no escolares y no familiare (parejas, niñera, adultos que han conocido en otros espacios, pares con los que comparte intereses). Este inventario de personas es nutrido y diverso, en algunos casos más variados, en otros más reducidos. Esos otros que los jóvenes reconocen como enseñantes comparten algunas características en los distintos relatos: tiene confianza en la capacidad de aprender de los jóvenes, tiene paciencia, escuchan, prestan atención, ponen a disposición del estudiante tiempo y esfuerzo. Finalmente la educación, con el ordenamiento del tiempo escolar que establece etapas de la vida para ir a ciertos niveles escolares, conlleva a que los sujetos atraviesen distintas situaciones como es el caso de la repitencia, por la que todos los entrevistados transitaron en algún momento de su escolaridad, o incluso, en varios momentos y de manera reiterada. Este acontecimiento, más allá de su connotación negativa (implica cambios de compañeros, de escuela o de turno escolar, desfasarse en la edad con los nuevos grupos de pares, volver a hacer de nuevo lo mismo, supone defraudar a la familia, a sí mismo) es reconocido por todos los sujetos de nuestra investigación, como instancia de aprendizaje. Para la mayoría de los entrevistados la repitencia habilita a procesos reflexivos, en los que se piensan a sí mismos, en relación con los otros (escolares y no escolares) y con los saberes, que implica un darse cuenta, un crecer, un modificar conductas e incorporar otras, inevitablemente una oportunidad de aprendizaje.