Resumen:
Las represas son sistemas artificiales que representan una interrupción del cauce fluvial. Sin embargo, en ríos o arroyos impactados con materiales biodegradables, su presencia puede significar un aumento en la capacidad de autodepuración debido principalmente a un aumento en el tiempo de retención del agua. La represa Ing. Roggero está ubicada en la llanura pampeana, fue construida en la confluencia de los arroyos La Choza, Durazno y La Horqueta, y su desembocadura da origen al río Reconquista, el cual es considerado el segundo río más contaminado de la Argentina. Si bien la construcción de la represa se debió principalmente al interés en controlar los desbordes que se producían en las cuencas baja y media del río Reconquista, la presencia de la misma puede cumplir una función importante en la retención y transformación de contaminantes que ingresan a través del arroyo La Choza. El objetivo que se planteó en este trabajo fue determinar si el embalse cumple una función de autodepuración del sistema, para lo cual se estudiaron diferentes aspectos del mismo.
En primer lugar se estudió la calidad del agua de los arroyos que alimentan al embalse, del embalse propiamente dicho y del río Reconquista en dos puntos: en su nacimiento y 17 km aguas abajo, a la vez que se evaluó la ocurrencia de estratificación vertical en la represa. Los resultados obtenidos indican que el arroyo La Choza ingresa con claros signos de contaminación por materia orgánica y nutrientes, mientras que los restantes afluentes al embalse poseen agua con características propias de arroyos de la llanura pampeana con bajo nivel de impacto antrópico. En el embalse se evidencia una mejoría en la calidad del agua, lo cual se ve favorecido por la constante mezcla vertical que se produce en el interior de la represa y que conduce a una falta de estratificación a lo largo del año. Gracias a la mejoría en las características físico-químicas producida en el embalse, el río Reconquista nace con una buena calidad del agua, aunque pocos kilómetros aguas abajo ya se detecta un severo desmejoramiento de la calidad ecológica del río.
En segundo término, se estudió la estructura de las comunidades de fitoplancton y perifiton a nivel de grandes grupos (Divisiones o Clases), así como algunos parámetros funcionales del perifiton. La estructura del fitoplancton de los diferentes sitios al nivel analizado no reflejó las diferencias halladas en la calidad del agua, mientras que el perifiton mostró diferencias únicamente en el arroyo Durazno, el cual presentó una mayor abundancia de diatomeas y un mayor grado de autotrofia que el resto de los sitios. Tanto las comunidades fitoplanctónicas como perifíticas mostraron un escaso nivel de desarrollo; los elevados niveles de nutrientes y turbidez inorgánica hallados en todos los sitios sugieren que las comunidades de productores primarios estarían limitadas por luz.
En tercer lugar se evaluó la capacidad de retención de la represa a través de la realización de balances entre las cargas de entrada y salida de materiales y nutrientes. Los resultados revelaron que el embalse funciona reteniendo sólidos disueltos, fósforo y nitrógeno inorgánicos, lo cual pone en evidencia la función depuradora del embalse. Además, se encontró que la represa exporta material particulado en suspensión de origen inorgánico, lo que representa un resultado inesperado.
Para ampliar la comprensión del funcionamiento del sistema se realizó un modelo batimétrico a partir del cual se obtuvo información de la morfometría del embalse. Además, a partir de ese modelo y de datos meteorológicos, se aplicó un modelo predictivo del potencial de resuspensión de los sedimentos a causa del viento. Los resultados de la aplicación de este modelo indican que las olas generadas por el viento tienen el potencial de resuspender material del fondo. Por lo tanto, el material que es exportado desde la represa podría estar constituido principalmente por sedimentos del lecho del embalse.
Finalmente, se realizaron incubaciones de sedimento proveniente de los arroyos afluentes, del embalse y del nacimiento del río con la finalidad de evaluar el flujo de nutrientes entre el agua y el sedimento, y así determinar el rol de los sedimentos en la autodepuración del sistema. Los resultados mostraron que los sedimentos del embalse –a diferencia de lo que ocurre en los otros sitios estudiados– cumplen una función importante en el proceso de autodepuración ya que retienen tanto fósforo como nitrógeno inorgánico. El fósforo sería retenido principalmente a través de la precipitación, la co-precipitación y la adsorción a arcillas, y el nitrógeno a través del proceso de denitrificación.
Este trabajo demuestra que la represa Roggero contribuye significativamente a la autodepuración de la cuenca alta del río Reconquista, por lo que estaría prestando un importante servicio ecosistémico, contribuyendo a que en sus orígenes el río tenga un buen estado ecológico y un normal desarrollo de la vida acuática.