Resumen:
El concepto de Movimientos Sociales ha sido utilizado, desde la historiografía, para dar cuenta de las acciones de construcción colectiva de protestas sociales que se han manifestado de diversas formas. Es un concepto dinámico en tanto refiere a un fenómeno social que denota quiénes, por qué y cómo se movilizan en determinados contextos socio-históricos. Desde el siglo XIX, sirvió para estudiar y analizar a las organizaciones del movimiento obrero. En la primera parte del siglo pasado, América Latina estuvo marcada por movimientos de liberación, insurgentes, guerrillas revolucionarias que estimularon el pensamiento y acción de otros movimientos que ocuparon el escenario político del continente a mediados del siglo XX. En este contexto, la idea de movimientos sociales es utilizada para dar cuenta de aquellos, relacionados a la búsqueda o ampliación de derechos como el de las mujeres, grupos ambientales e incluso urbanos, como pueden ser los de acceso a la vivienda, entre otros. A partir de estas demandas sociales se le incorporó la denominación de “nuevos”, para distinguirlos de las que habían sido luchas llevadas adelante por los sectores ligados al sindicalismo y a los grupos revolucionarios, por ejemplo. A fines del siglo XX se plantea, en América Latina, otro tipo de complejidad; en los años 1980 comienza a vinculárselos con el surgimiento de los movimientos de Derechos Humanos y luego, en los años 1990, con las organizaciones contra el neoliberalismo que se visibilizan a partir del Foro Social de Porto Alegre.