Resumen:
La palabra clave del libro es silencios. Silencios es lo que encontré a cada paso en todo mi recorrido de interés, estudio y, finalmente, investigación sobre la guerra de Malvinas. La existencia de una contienda bélica de la que nadie hablaba públicamente despertó mi curiosidad ya en el primer año del colegio secundario, tal vez por-que mi mamá desde pequeña me contaba que cuando estaba embarazada tenía que subirse a las sillas para tapar las ventanas de mi casa, respetando los (ingenuos) procedimientos de oscurecimiento para ocultar mi ciudad de origen –Bahía Blanca– ante un posible bombardeo. Mis primeros recuerdos sobre Malvinas remiten a un trabajo de investigación que desarrollé en el colegio secundario, en el que intenté explicarme cómo la Argentina pudo haberse embarcado en una guerra contra Gran Bretaña por unas islas perdidas en el Atlántico Sur en el otoño de 1982. Al tener como horizonte de referencia las guerras mundiales, un tema que siempre me había fascinado, me parecía inconcebible que la Argentina hubiese sido parte de una contienda bélica hacía solo algo más de una década. Su desenlace –la derrota argentina–, además, me parecía obvio. Escribí en un par de hojas las razones esgrimidas en un manual de secunda-ria por las que las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur eran argentinas. Desde mi óptica inocente, en ello se agotaba la explicación de la guerra.