Resumen:
El concepto de cultura pública ocupa un lugar de interés en relación al desarrollo del liberalismo político. Los autores liberales, históricamente, se caracterizaronpor intentar justificar de diferentes modos una separación entre aquellas dimensiones de la vida humana que deben recaer dentro del dominio delo público de aquellasque,a su entender,deben ser consideradas como privadas. En este sentido, se entiende a lo público como un áreaen elcual el Estado y la sociedad se encuentran legitimados tanto para opinar como para intervenir, mientras que lo privado es justamente aquella jurisdicciónen la cual cada individuo posee la libertad de dirigirse del modo en que lo considere sin necesidad de rendir cuentas a un tercero. De esta manera, el alcance de lo público incide directamente en la libertad de los individuos, puesto que a medida que se extiende el ámbito de lo público, necesariamente debe disminuir el dominio de lo privado.Atendiendo a lo anterior, el objetivo de la presente investigación consta deanalizar las implicancias éticas del concepto de cultura pública que J. Rawls y M. Nussbaum defienden.En este sentido, entiendo que la amplitudque cada autor le atribuye al concepto de cultura pública alinterior de su obra, incide necesariamente en el modo de concebir el funcionamiento de la sociedad, y por lo tanto, determinala relación entre los individuos, las leyes y las instituciones de una nación en particular.