Resumen:
En este artículo las autoras describen investigaciones que han demostrado que el comportamiento pro-social y la empatía pueden contribuir al bienestar psicofísico, disminuyendo niveles de estrés crónico y mejorando la respuesta inmune. Basadas en esta evidencia y con el fin de promover estas capacidades en niñas y niños, desarrollaron un programa que consiste en realizar, en el ambiente diario de los chicos, junto a sus maestras, actividades lúdicas grupales que favorecen la auto-percepción, la colaboración empática y la toma de perspectiva. Observamos que, al participar de estas experiencias, las niñas y niños amplían sus lazos sociales, aumentando la inclusión y disminuyendo el rechazo entre pares. Encontraron además un aumento en las actitudes solidarias y una reducción del estrés crónico. Estos resultados muestran como la colaboración empática puede aprenderse y desarrollarse en la escuela, beneficiando así la salud y las relaciones sociales.