Resumen:
El proceso migratorio chileno-argentino adquirió características específicas a
partir de la instalación del régimen dictatorial en Chile (1973). El gobierno de
facto liderado por el General Augusto Pinochet influyó directamente en el
volumen y las causas del mismo. En este artículo reconstruyo y analizo la
experiencia de protección y asistencia a los refugiados chilenos encabezada -
desde Neuquén y para la Norpatagonia - por un laico representante de la
Iglesia Católica local en el período 1973-1983. Asimismo, dado que esta tarea
formó parte de una red nacional en la que participaron las Iglesias cristianas,
el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)
y el Estado, examino cómo la configuración y el funcionamiento de la misma
varió en la medida en que la política gubernamental se tornó cada vez más
represiva y los refugiados se convirtieron en un “problema de seguridad La protección de los refugiados chilenos en la Norpatagonia, 1973-1983
nacional”. Finalmente, reflexiono acerca de los aportes que el análisis de esta
experiencia local puede brindar para pensar las relaciones entre Iglesia
Católica, Estado y sociedad durante los años setenta.