Resumen:
Danto sostiene que el fin del arte ha llegado, pero también afirma que el arte sigue siendo importante para nuestras vidas. Las obras de arte pueden encarnar significados que nos conmueven, nos motivan a actuar y nos transforman de alguna manera. El efecto que tiene el arte sobre nosotros depende, en gran medida, de las cualidades estéticas que revisten y modulan el significado de las obras. En el presente trabajo analizaré, puntualmente, el rol que Danto le atribuye a lo bello y lo sublime en ese sentido. Mi objetivo es contrastar la importancia que le confiere a la belleza, como la única cualidad estética que a la vez es un valor -equiparable a la verdad o la bondad-, con el lugar al que relega a lo sublime. Me propongo reivindicar el rol de lo sublime como un valor significativo para la experiencia del arte y la vida en general.