Resumen:
A partir de la frase de Nietzsche:” El pensamiento es para muchos una servidumbre, para mí, en mis días felices, una fiesta y una orgía”, se llevan a cabo dos cruces entre el pensar y el fenómeno de la fiesta. El primero trata del pesnamiento como servicio (el flosofar como ancilla) según realciones recíprocas con el fenómeno de la fiesta periódica (sacra o pagana); aquí se resalta la referencia a un ethos y a una continuidad histórica. El segundo, presenta el pensar como una contingencia y gratuidad en relación con rasgos escenciales de la fiesta profana. Por último, un tercer cruce trata acerca de la identidad /diversidad del nombre “Nietzsche”, en relación con la identidad/diversidad del “nosotros” en cuanto indice de un hipotético sujeto receptro de la obra del filósofo.